Un refrán es una expresión típica que nace de una experiencia específica de la vida o de la cotidianidad social. Su objetivo es ofrecer de una forma creativa una reflexión o aprendizaje para educar al colectivo propagando este mensaje de generación en generación.
¿Qué significa este REFRÁN?
Los refranes tienen connotaciones de toda índole y muchos de ellos forman parte del cúmulo cultural aunque por lo general nunca se saben el origen de su autor y son transmitidos de forma oral convirtiéndose en tesoro y patrimonio del lenguaje español.
Uno de los refranes más populares dentro de la cultura hispana es el que dice: “En tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera”, un refrán que regularmente tiene dos significados principales; el primero de origen sexual y el segundo como reflexión estratégica en tiempo de crisis.
Al final la enseñanza que un refrán puede ofrecernos dependerá del uso que cada quien le dé y de cómo pueden llegar, limitar o a potenciar la vida de cada uno de los individuos.
Influencia y función de los refranes
Según la Real Academia Española, un refrán es un “dicho agudo y sentenciosos de uso común”, una frase, una oración que casi siempre viene adornada en forma de verso o prosa que rima y que refleja las experiencias e historia de pueblos y culturas.
También el refrán forma parte de un pensamiento que tiene como fin dar sentido a alguna anécdota de la vida, explicar sus circunstancias, transmitir ideas y dar lecciones a todos los seres humanos.
Así tenemos refranes que ayudan a reflexionar sobre la forma como vemos la vida y a atesorar los mejores momentos como “Al mal tiempo, buena cara” o refranes que hacen alusión a la adaptación ante las adversidades como “Cuando la manta es corta, aprende a acurrucarte”.
También hay refranes que ayudan a los padres a sembrar valores en los hijos, como por el ejemplo, el valor al trabajo y a aceptar cualquier cosa mientras sea de forma honesta como en el refrán “A caballo regalado, no se le miran colmillos” que también denota la importancia del agradecimiento ante cualquier obsequio independientemente de su valor.
Por otro lado en la educación se suele utilizar diversos recursos para inculcar actitudes y comportamientos a los alumnos, entre ellos los refranes como “Quien duerme mucho, poco aprende”, que enseña la importancia de aprovechar el tiempo para aprender y hacer actividades de provecho, dejando a un lado la holgazanería y la pereza.
Otro valores de tipo religioso o moral como “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César” muestran la importancia de aceptar lo que la providencia nos corresponde o provee, además reflejar ciertos comportamientos loables dentro de cualquier sociedad.
Así como muchos refranes reflejan valores y enseñanzas, también hay otros que inculcan anti valores y actitudes limitantes, por lo que es primordial revisar siempre lo que decimos y enseñamos ya que la palabra tiene poder y su energía se transmite en generaciones.
Lo importante es saber que el refrán muestre situaciones sencillas de la vida e intérprete, de forma coloquial, el vivir de cada pueblo.
Cualquier hueco es trinchera. Importancia de escoger cualquier opción en tiempos de crisis
“En tiempo de guerra, cualquier hueco es trinchera”, quizás este refrán fue tomado de la jerga militar, en especial durante la primera Guerra Mundial en la que los bandos hacían huecos en forma de cuneta para protegerse de los enemigos y desde allí planificar los ataques.
Durante la “Gran Guerra” las trincheras fueron una estrategia clave para crear la confrontación, incluso en momentos críticos y de lucha, aunque no hubiera una trinchera organizada para protegerse, cualquier hoyo o hueco servía como refugio para proteger la vida.
Esta situación militar sirve como metáfora de la vida para enseñarnos que en momentos de crisis y sobre todo cuando se corre peligro, cualquier opción que sirva para resguardar la integridad o hasta la vida, es válida; algo así como el otro refrán que reza “El fin justifica los medios”.
Este refrán enseña el valor de la supervivencia, de la resistencia y de la capacidad de saltar los obstáculos, de ser creativo y dejar de preocuparse para ocuparse a buscar, hasta por debajo de las piedras, la manera de salir adelante y sobre todo de protegerse.
Como seres animales que somos, los humanos también tenemos el instinto de reaccionar cuando nos sentimos amenazados, un estímulo natural de nuestro cerebro reptiliano¸ que tiende a defenderse o huir ante el peligro.
Connotación sexual de este refrán
Por otro lado este refrán suele tener otro significado más jocoso y hasta subido de tono, sobre todo entre los hombres casanovas que siempre andan buscando una oportunidad para tener encuentros sexuales con mujeres.
En el mundo del filtreo muchas veces no se suele tener mucha suerte y encontrar a la persona correcta, aquella que llene nuestras expectativas, sobre todo físicas más que emocionales o intelectuales; sin embargo, la ansiedad por solo vivir el momento sexual lleva a escoger a cualquier tipo de persona ya sea fea o no o simplemente que no sea de nuestro agrado.
Entre los jóvenes suele suceder mucho esta situación ya que si no se encuentra la pareja perfecta cualquier chica es ideal para pasar el momento, obviamente el “hueco” del refrán se refiere a la vagina u orificio donde ocurre la penetración reduciendo todo al coito que en estos casos es lo único que importa.
Para muchos el impulso sexual prevalece por encima de todo y si el deseo es alto y urgente no hay que ser muy selectivo, se apela a la persona más cercana independientemente de su aspecto.